Soy usuario de la cultura y en mi DNI pone que soy de Córdoba.
Mi obra no es apoyada por las fuerzas públicas o privadas de mi ciudad y en mi DNI pone que soy de Córdoba.
No puedo disfrutar de una red cultural decente en mi ciudad y en mi DNI pone que soy de Córdoba.
Pido a mis convecinos que se vengan conmigo para protestar porque en un Mercadona o en la Universidad de Córdoba violan los derechos de compañeros trabajadores y, por no ponerse la camiseta rojinegra que visto, se ponen una azul y se van al puente a hacerse una foto.
Colaboro con cada creador cordobés que conozco y me empapo de su frustración (vale, conozco siempre a los que son críticos con el sistema que anda detrás de la capitalidad cultural) y en mi DNI pone que soy de Córdoba.
La cabeza de la segunda fuerza política del consistorio que me gobierna (al menos eso se cree) se jacta de que no ha leído un libro nunca.
Mis conciudadanos no saben, en su mayoría, quién es Rafael Sánchez... Ferlosio. Ah, bueno, el otro sí.
San Sebastián no se lo merece. Ninguna ciudad se lo merece. La cultura no es de la ciudad. La cultura es del creador y del usuario, en esa íntima comunión que se establece en el hecho cultural.
Pero, eso sí, si a Donosti le hace ilusión, felicidades.
Yo no tendría que haber escrito esto. Espera a que consulte mi DNI.
4 comentarios:
Lloverá por esto, pero siempre me he planteado que como nos van a dar una capital cultural si yo siendo Cordobés tengo que "emigrar" fuera para hacer bellas artes.
Y prepárate cuando quieras formarte en condiciones más allá de la academia, o cuando quieras tarbajar y vivir de tu obra (tu trabajo), o cuando requieras un público que no haya sido inutilizado por el sistema para poder apreciar el trabajo que realizas, o cuando quieras apoyarte en compañeros de profesión sin que estos estén tan corrompidos por la envidia que crean que arte es mercado y mercado es arte... Nos espera una buena, compañero.
¡Suscribo hasta la última coma!
Pensaba, ilusa de mí, que el paraguas había que llevarlo por si amenazaba lluvia, pero visto lo visto, cuando uno hace autocrítica, también puede desencadenar una fuerte borrasca con precipitaciones en forma de granizo.
Gracias, guapa. Me alegra mucho no solo este comentario, sino verte escribiendo por aquí.
Ya ves qué tiempecito hace... Y eso que puede que no hayas visto la movida con tu amigo Jesús...
Lo que sí está claro es que no vamos a cambiar la autocrítica a estas alturas, con lo que cuesta asumirla y aprender a manejarla.
Felicidades a ti y a tu Anónimo por la valentía y por estar tan finos en los comentarios.
Un abrazo, guapa!!
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