Peli en casa

Lúa, Susana, Dani y Juan Luís preparados para ver buen cine, palomitas y cerveza en ristre.
En COLOR PERSONA -teatro- estamos inmersos en el montaje de mi nueva obra, Averroes en los no-lugares.
La forma de trabajo está siendo parecida a la que usamos con Nerón. Fuego de mierda.
Esta vez el equipo ha vuelto a mutar. Se mantienen, por supuesto, Lúa Santos y Daniel Sergio Pardo, pero contamos en esta ocasión con mis dos actores en el cortometraje Hazlo, Juan Luís Gill y Susana García.
Entre ensayos puros y duros, poniendo de pie el texto que estoy escribiendo y re-escribiendo constantemente (la segunda parte de la obra está surgiendo del trabajo con la primera), dedicamos días al estudio y la reflexión. Para ello estamos usando el cine. Pero no para copiar modelos, ni mucho menos, sino para abrir el debate acerca de temas que estarán presentes en Averroes.

Por ahora hemos visto:
Human Nature, de Michel Gondry, con la que hemos debatido acerca de la imposibilidad del retorno a lo primitivo, a lo natural, a la tierra.
Madre e hijo, de Aleksandr Sokurov, donde hemos girado en torno a las relaciones con la madre, con el pasado, con el hogar.
Stalker, de Andrei Tarkovski, acercándonos a la fe, la pérdida de la misma y las atmósferas que era capaz de crear el genio ruso.

Me alegra mucho ver a mi grupo involucrado (aunque cueste ver pelis a ciertas horas, con el sueño mordiéndonos los talones). De hecho, en alguna ocasión se han llevado mi copia de la película para echarle un vistazo en casa, completar el trabajo y, si han dado alguna cabezada, no perderse ninguna escena.

Espero, y creo que va siendo así, que estas películas estén influyéndoles no solo en su actuación y en el montaje de Averroes, sino en su vida diaria y en su formación como artistas.

Las veladas, desde luego, están siendo muy agradables, siempre acompañadas de palomitas (tiene razón Dani, masticar ayuda a mantenerse concentrado), té, cervezas, patatas, encurtidos (las nuevas aceitunas están mejores, os lo aseguro, las he aliñado yo), licores o lo que se quiera.
Deseo que mi equipo se sienta en su casa cuando estén en la mía, sobre todo porque Averroes debe ser un proyecto prácticamente familiar.

Ya van surgiendo los primeros roces, las primeras disculpas, las primeras complicidades y montañas de anécdotas compartidas de la vida de cada uno.
Poner en pie la propia obra de uno es una gozada, pero imaginaos si a eso le sumo conseguir que mi grupo se sienta una familia.

4 comentarios:

polo dijo...

¡Eso sí que es aunar curro y entretenimiento!

Al final, voy a tener que compartir la idea de las palomitas, pues a uno se le da muy bien echar cabezadas viendo pelis.

Que todo dé pie a buenos productos.

Juan Pablo Herencia dijo...

Polo, Dani me dio otro truco que, por lo visto, es más efectivo: comerse una manzana mientras se ve la peli.
Yo pienso probarlo en la próxima, aunque no suelo ver películas que me den sueño (supongo que por eso veo tan pocas).
Juan Luis ha comentado verias veces que va a traer un pastel, pero el pobre está demasiado liado. A ver si se concreta y lo catamos. Ya te contaré.

anónimoaveces dijo...

Así da gusto trabajar :).

(curioso es que el Captcha que me ha aparecido al escribir este comentario es "comer").

Juan Pablo Herencia dijo...

El día que pueda dedicarme al teatro y me gane la vida con ello, se acabó la psicología como medio de subsistencia (si acaso como hobby).

No tengo yo claro si el tío que pone los captcha los va soltando en relación al post, al comentario o al gachó que comenta (que ya he visto tu foto del pisto con patatas y huevo, jejeje).