Suda sangre,
¿será imbécil?
Y ni tan siquiera sabe
constreñir las arterias.
 
LA PERSONA QUE DIRIGE
No tenemos ya hambre, ni miedo, ni sueño, ni nada.
Una mano con un ojo para cada uno
- Akira, el poeta que ulula
 - Annymal, joya cercana
 - Ben Frost, la garganta del lobo
 - Color Persona, el fin de los poetas
 - Círculo Escéptico, preguntas incómodas
 - El retorno de los charlatanes
 - Fennesz, la guitarra más allá de las manos
 - Filip Sokoloff, lo que se oye tras la máscara
 - Lucy Rees, chamana
 - Marc Ribot, el guitarrista cansado
 - On Kawara, sensei sin rostro
 - Vladislav Delay, crujiente
 

2 comentarios:
Eres energía siempre alerta.
Imposible constreñir.
Dejo empapada la ropa
y bien sabes lo difícil que es
limpiar las manchas.
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