Viridiana


Un último consejo
al joven que viene
a ocupar nuestro espacio:
Extrema.

No te quedes
en ser el raro, 
la excepción que pide
a gritos
el tratamiento, la reeducación.

Sacúdete hasta salir
fuera de los bordes del tablero y más allá y lejos del juego y tan lejos
que no cuenten contigo porque les rompes
la estadística.

No seas pobre, se miserable.
No bebedor, loco.
No violento, animal salvaje.
Contempla la partida de ajedrez desde el lago
e incluso el lago desde un mar de lava.

No enseñes a los demás. Desaprende
y conviértete en inculto como el estilita.

Mira mi vida
y llévala al extremo
y sal del extremo.

Haz lo que yo no he podido,
cumple el deseo
de todo padre, hijo mío.